Neurocirugía Funcional

La neurocirugía funcional es la especialidad de la neurocirugía que se dedica a tratar enfermedades del sistema nervioso usando imágenes especiales funcionales y estructurales para realizar intervenciones específicas (lesión, estimulación eléctrica, modulación, trasplante, y otras) en centros específicos del sistema nervioso para mejorar la FUNCIÓN del sistema nervioso alterado. La neurocirugía funcional utiliza equipos y tecnología que permiten realizar estas intervenciones de manera muy precisa y obtener buenos resultados.

Según la Asociación Americana de Neurocirugía Funcional & Estereotáxica (ASSFN, American Society of Stereotactic & Functional Neurosurgery), y el Congreso Americano de Neurocirujanos Neurológicos (CNS, Congress of Neurological Surgeons), este tipo de cirugía se debe realizar en centros con el personal entrenado, con la tecnología disponible y con la infraestructura para manejar adecuadamente este tipo de cirugías.

Por su parte, el término estereotáxia se deriva del griega stereo, que significa tridimensional, y taxis, que significa posicionamiento; por consiguiente la especialidad de Neurocirugía Estereotáxica comprende el abordaje de lesiones encefálicas con localización de las estructuras cerebrales en los tres planos espaciales (x, y, z), usando un marco cefálico como referencia para la toma de imágenes y planeamiento quirúrgico.

¿QUE ENFERMEDADES PUEDEN MANEJARSE DE ESTA MANERA?

Se pueden manejar mediante esta tecnología la enfermedad de Parkinson, movimientos anormales como temblores, espasticidad, dolor crónico, epilepsia. La estereotaxia o uso de un complicado sistema de localización mediante el uso de una computadora e imágenes sofisticadas del cerebro pueden ayudar a la resección de tumores, evacuación de hematomas cerebrales, tomas de biopsias etc.

¿CUALES SON LAS VENTAJAS DEL USO DE LA ESTEREOTAXIA?

Son muchas, ya que la perfecta localización ayuda a visualizar de forma tridimensional el sitio exacto que se desea lesionar o el área que se desea abordar, siendo muy pequeño el margen de error, y, por consiguiente la minima invasión de las estructuras del sistema nervioso. La mayoría de los pacientes pueden intervenirse despiertos, solamente administrándoles anestesia local y sedación leve, esto se debe a que las inicisiones son muy pequeñas y solo se necesitan pequeños orificios en el cráneo para poder realizar el procedimiento quirúrgico. La mayor parte de los pacientes solamente premanecen un minimo de 24 hrs después de la intervención quirúrgica.